viernes, 27 de abril de 2012


30 DE ABRIL
“DÍA DEL NIÑO”

El Comité Ejecutivo Seccional se siente sumamente complacido de felicitar sinceramente en este su día a las personitas más importantes de nuestra sección: “los niños de la 62”.

¡¡¡F E L I C I D A D E S!!!


¿Qué es un niño?



Si yo pudiera encontrar un rinconcito tranquilo

en el mismo corazón del mundo del niño,

sé que en él tiene estrellas que le hablan,

y un cielo que baja hasta su cara para divertirlo,

con sus nubes tontas y sus bobos arcoíris.



En él, todos esos que parece que nunca dicen nada,

y nunca se mueven, se deslizan hasta su ventana,

y le cuentan cuentos y le ofrecen bateas cargadas de juguetes de ricos colores.



Si yo pudiera andar ese camino que cruza el pensamiento de un niño,

salirme de todas su mimbres, ir hasta donde los mensajeros desconocidos,

traen y llevan mensajes sin razón, o reinos de reyes sin historia,

hasta donde la razón hace bailetes con sus leyes

y los echa al aire, donde quita a las acciones sus cadenas de verdad.



¿Qué es un niño? Los niños vienen en tamaños, pesos y colores surtidos,

se les encuentra dondequiera, encima, debajo, dentro, fuera, trepando,

Colgando, corriendo, saltando.

Las mamás los adoran, las niñitas los odian,

las hermanas y los hermanos mayores los toleran,

los adultos los desconocen y el cielo los protege.

Un niño es la verdad con la cara sucia,

la sabiduría con el pelo desgreñado,

la esperanza del futuro, con una rana en el bolsillo.



Un niño tiene el apetito de un caballo,

la digestión de un traga espadas,

la energía de una bomba atómica,

la curiosidad de un gato, los pulmones de un dictador,

La imaginación de Julio Verne,

la timidez de una avioneta, la audacia de una

trampa de acero, y el entusiasmo de una chinampina.



Le encantan los dulces, las navajas, las sierras,

la Navidad, los libros con láminas, el chico de los vecinos,

el campo, el agua en su estado natural,

los animales grandes, Papá.

Los trenes, los domingos por la mañana,

y los carros de bomberos.



Le desagradan las visitas, la doctrina, la escuela,

los libros sin láminas, las lecciones de música,

las corbatas, los peluqueros, las muchachas,

los abrigos, los adultos y la hora de acostarse.



Nadie más se levanta tan temprano, ni se sienta a comer tan tarde,

nadie más puede embutirse en el bolsillo un cortaplumas oxidado,

una fruta mordida, medio metro de cordero, un saquito de tabaco vacío,

dos caramelos, seis centavos, una honda, un trozo de sustancia desconocida,

y un autentico anillo supersónico, con un compartimento secreto.



Un niño es una criatura mágica, usted puede cerrarle la puerta del cuarto donde guarda las herramientas,

pero no puede cerrarle la puerta de su corazón.

Puede echarlo de su estudio, pero no puede echarlo de su mente,

todo el poderío suyo se rinde ante él,

es su carcelero, su amo, su jefe, es un manojito de ruido con la carita sucia,

pero cuando usted llega a su casa por la noche

con sus esperanzas y sus ambiciones rotas,

él puede remediarlo todo

Con dos mágicas palabras: Hola Papito!!


Dr. Porfirio Fragoso

 Secretario General Sección 62 SNTSA.


miércoles, 18 de abril de 2012


LOGRAR EL TRIUNFO A CUALQUIER PRECIO…… ¿SERÁ LO CORRECTO?

Éxito, reconocimiento, fama, gloria… muchos de nosotros luchamos por motivos como estos, pero no se puede construir un buen nombre de un día para otro ni a costa de la destrucción de los que tenemos al lado.

Es necesario trabajar duro, incluso si hay tropiezos y caídas, es necesario superar obstáculos, es necesario tener motivación, perseverancia y tenacidad.

La vida es una sucesión de batallas.

Trabajo, familia, amigos: todos tenemos un estatus actual.

Lo que hagamos hoy y a lo largo de nuestra vida tendrá eco mañana y toda la eternidad.

Tenemos expectativas para el futuro, pero los giros y vueltas del destino seguramente nos sorprenderán, pues la grandeza del ser humano no es más que una visión, una quimera, una ilusión.

No siempre podemos hacer solo lo que nos gusta, pero aquellos a los que les gusta lo que hacen, se sienten orgullosos de hacerlo mejor siempre, logrando más progresos día a día.

En la vida, en nuestra familia, en  las organizaciones como la nuestra hay momentos de calma en los cuales parece que todo marcha bien, pero también se presentan momentos decisivos cuando las buenas intenciones no son suficientes, es cuando la vida nos demanda sabiduría, valentía, solidaridad, imparcialidad, amistad, unión y un indiscutible espíritu de trabajo en equipo para sortear y salir con la frente en alto dando la mejor solución a los problemas y reveses que suceden con más frecuencia de la que nos gustaría.

Los tiempos cambian, y siempre estarán presentándose nuevos desafíos, nuevos objetivos que lograr, nuevos retos que afrontar, sin embargo los verdaderos líderes no restan ni dividen, por el contrario suman y multiplican, y miran en los ojos del futuro sin miedo, sin arrogancia, sin odio, pero con la confianza de quienes están listos para la lucha.

Debemos estar preparados para lidiar con situaciones difíciles, ya que el modo en que enfoquemos y resolvamos las dificultades es lo que marcará por siempre la diferencia entre lo correcto y aquello que no lo es.

A veces nos preguntamos: ¿Cómo enfrentar las situaciones radicales que se presentan frente a nosotros? Es como actuar en un escenario desconocido donde pensábamos que lo hacíamos bien, pero resulta que necesitamos aprender nuevas formas de hacerlo. ¿Cómo luchar sin atropellar los valores fundamentales del ser humano? Y aún más: ¿Cómo saber exactamente que debemos hacer en el momento correcto?

Lo increíble es que precisamente durante las situaciones adversas, muchos redescubren los valores que existen dentro de ellos mismos: ética, amistad, respeto, tolerancia, lealtad y la capacidad para crear nuevas estrategias  basadas en la justicia, el honor y la experiencia, el talento para promover alianzas positivas, espíritu de liderazgo y la conciencia de que la verdadera fuerza reside en la unión y el trabajo en equipo.

Todo esto puede aflorar cuando las circunstancias son cruciales, cuando existe la conciencia de un objetivo primordial que debe ser alcanzado.

Claro que no es fácil abandonar hábitos, costumbres… no es fácil adaptarse a nuevos escenarios, o emplear recursos con los que no estamos familiarizados.

Todos los guerreros saben que  la unión, la solidaridad, la lealtad, la organización y el trabajo en equipo son las estrategias que le dan la fuerza a un ejército para lograr la victoria; y también saben que la división, la falta de cohesión y la desorganización son factores clave que llevarán al fracaso cualquier intento de lucha para alcanzar un objetivo, lograr una meta o hacer realidad un proyecto.

La combinación de voluntad e inteligencia es como el equilibrio entre la emoción y la razón, son esenciales para alcanzar el éxito.

Es una satisfacción extremadamente agradable finalizar una tarea con la convicción del deber cumplido y  recibir la aprobación y reconocimiento de aquellos para quienes hemos trabajado con “verdadera vocación de servicio”. Escuchar nuestro nombre con orgullo, el orgullo de haber sido capaces de enfrentar los obstáculos con sabiduría  y haberlos tomado como una oportunidad para crecer de manera personal, profesional y como líderes que supieron afrontar y sortear con valentía y asertividad las turbulencias de nuestro entorno sindical y ganar la batalla… el orgullo de ser los ganadores sin haber perdido los valores fundamentales en la lucha para alcanzar la victoria.

Compañeros, solo me resta agregar:

¿Tendremos la capacidad y la fuerza de voluntad para enfrentar la turbulencia y salir de ella airosos y fortalecidos? o por el contrario, ¿dejaremos que sea ella la que nos divida y nos destruya?

La respuesta está en el interior de cada uno de nosotros.

Dr. Porfirio Fragoso

Secretario General, Sección 62 SNTSA